¿Educación o ingeniería social? Una entrevista de Frank G. Rubio a Pilar Baselga

Nuestro amigo Frank G. Rubio, autor de libros como «Protocolos para un apocalipsis» y muchos más, nos envía la entrevista que le ha hecho a Pilar Baselga, publicada sólo parcialmente en otros sitios web, y que aquí os ofrecemos íntegramente.

Pilar Baselga

Pilar Baselga es Profesora de Historia del Traje y de Historia del Arte.  Articulista y conferenciante, es también autora de varios libros (La aventura del  Arte, Santillana, 2000), del  blog No Morir Idiota  y colaboradora del Vórtice Radio.   Se licenció en Historia del Arte y Arqueología por la Universidad de la Sorbona (París) con un Máster en Arte Contemporáneo de esta misma Universidad. D.E.A en Historia del Arte en la Universidad Complutense. En la actualidad se halla cursando el doctorado en esta misma Universidad madrileña sobre el tema: La estética nazi en la actualidad: El Mito de Nuremberg, pervivencia de las dictaduras en el siglo XXI.

 

 

FGR: Tanto profesionales, como padres y gran parte de la ciudadanía perciben que en España no se aprende, más bien se desaprende, en las escuelas…

PB: Antes que nada hay que precisar que hay al menos dos educaciones, si no tres. La educación de la que hablo es la educación de “las clases inferiores”, que es la orientada a la obediencia. La educación de “las clases superiores” está orientada a la sicopatía, a crear tiburones. Tiburones y borregos. Así funciona este mundo.  El fracaso escolar  no es una fatalidad, ni la culpa es de los alumnos y, sólo en parte, de los profesores; está buscado deliberadamente. Parece chocante afirmar esto, pero  esto ha sido denunciado por muchas personas ya. En España Jurjo Torres escribió un libro hace más de 20 años titulado El curriculum oculto (1991). Y en EEUU hay fundamentalmente dos personas: John Taylor Gatto y Charlotte Thomson Yserbit. Todos dicen lo mismo: la educación está siendo utilizada para dirigir a la población hacia los intereses de las corporaciones que gobiernan el mundo para que seamos las piezas útiles al mecanismo del sistema. Para ello, es necesario idiotizar a la población, volverla analfabeta, miedosa, dócil, sumisa, insegura de sus capacidades innatas, incapaz de interpretar un texto impreso, de reaccionar ante lo que sucede, incapaz de entender los mecanismos del poder y de encontrar salidas a los problemas acuciantes. Después de pasar unos 15 años en el sistema educativo, los jóvenes salen a la calle sin saber hacer nada: no saben cambiar una rueda ni coser un botón, reconocer las setas venenosas o usar un taladro. Tampoco saben hacer la declaración del IVA o de la renta. Nadie sabe lo que es la prima de riesgo, quién y cómo se calcula el Euribor. Nadie sabe la diferencia entre la Comisión europea y el Parlamento europeo, y , por supuesto, nadie sabe que en Bruselas todo lo decide la Comisión, que no es elegida sino nombrada a dedo, mientras el Parlamento europeo, que sí es elegido, sólo tiene poder consultivo y no ejecutivo. Esto es muy grave. La Unión Europea como marco legal fue diseñado por un legista nazi, Walter Halstein, y su propósito no es otro que el de controlar la economía y las finanzas de los estados miembros. Y no funciona de manera democrática, no hay más que ver cómo se impuso el Tratado de Lisboa.

En definitiva, la escuela no fue creada para desarrollar nuestras capacidades innatas y hacernos seres íntegros, fuertes e inteligentes. Por el contrario, busca volvernos dependientes e ineptos. Esa es su misión. Pero la gente sigue pensando que si no vas a la escuela serás un inútil, un paria y no podrás encontrar un trabajo digno. A la vista está que  integrarse en la educación obligatoria estatal no  asegura una vida plena laboral ni personal. Lo bueno de la crisis y del paro juvenil es que este propósito ha dejado de ser oculto, y cada vez es más evidente.

 

FGR: La exposición a las ingenierías sociales que configuran la educación, cada día más insidiosas,  han conseguido entregar millones de personas en manos de los manipuladores mediáticos…

PS: El tamaño de la manipulación mental a través de la educación, los programas de televisión, los videojuegos, la música pop, las estrellas de Hollywood es increíble. El público ignora que, por ejemplo, el fin de las noticias en la televisión no es informar sino construir nuestra percepción del mundo que los poderes necesitan. Es una constante violación mental y emocional. Todo lo que dicen es  deprimente y la sensación de desazón, invalidez, impotencia que todos sentimos cuando vemos las noticias está buscada, es intencionada.  Hay miles de cosas maravillosas que ocurren todos los días en el mundo, y que son verdaderamente noticias, pero su conocimiento sería alentador, esperanzador, nos haría sentirnos capaces y fuertes ante las adversidades, pero nos quieren temerosos e inseguros para que deleguemos en las élites políticas y económicas nuestras responsabilidades. Un accidente de un camión, un  crimen pasional o el descarrilamiento de un tren en la India se utilizan no para informarnos, sino para darnos la idea de que el mundo es un lugar peligroso, angustiante, en el que el dolor, la muerte, la violencia, la injusticia campan a sus anchas y  son inevitables.

 

FGR: Como tantas cosas sucias en la Europa moderna esto comenzó hace siglos, en Francia y Alemania ¿no?

PB: La ingeniería social es muy antigua. Ya Platón en La República habla de la necesidad de controlar los nacimientos de las clases inferiores… No existe el progreso social: en unas cosas hemos ganado en otras hemos perdido. Y  este sistema  de esclavitud lleva milenios en marcha. Pero sí es cierto que la Revolución francesa marca un cambio: la ilusión de la democracia. Antes de 1789, no existía siquiera el concepto de Libertad. El lema revolucionario es el lema masón: Libertad Igualdad Fraternidad; son valores que nacen en ese momento, y es muy interesante estudiar la relación entre la Masonería, los Iluminati, el sionismo internacionl y los grandes grupos bancarios que financiaron tanto la Revolución bolchevique como las dos guerras mundiales, tanto a nazis como a estalinistas. Recomiendo al lector que busque los libros de AC Sutton, un autor indispensable para entender lo que está pasando. Las mismas familias vuelven a aparecer una y otra vez,  Rothschild, Warburg, JP Morgan y Rockefeller: todas son de origen judío alemán o están relacionadas con ellos. En 1789 la vieja aristocracia fue reemplazada por otra élite, la de las familias de la banca, fue un baño de sangre ritual purificador. Pero si bien hubo un verdadero deseo de justicia social, el estudio atento de cómo se formaron las nuevas élites de la banca que hoy dominan el mundo muestra una íntima relación entre Alemania, Inglaterra y Francia, con una prolongación a EEUU que se intensificó en el siglo XIX. Podríamos decir que hoy la banca manda desde la City de Londres, la tecnología desde Alemania y el ejército desde el Pentágono. España en este tablero es el felpudo en el que se limpian los pies al entrar en Europa, el lugar barato para descansar y pasar vacaciones, y esto ha sido posible con sucesivos gobiernos del PPSOE, todos genuflexos ante esos tres poderes.

 

FGR: Las Naciones Unidas, a través de la UNESCO, ¿han convertido la educación en manipulación y adoctrinamiento?

PB: En este mundo nada es lo que parece. La sede de la ONU se construyó sobre unos terrenos donados por Rockefeller, una familia que siempre aparece cuando se trata de controlar la educación, la salud, la economía, el arte… Estas grandes familias crean fundaciones que presentan como filantrópicas, pero en realidad tienen fines eugenésicos, es decir de control de la población: son expertos en los eufemismos. La misma palabra eugenesia significa etimológicamente buen (eu) nacimiento (génesis) cuando en realidad consiste en el control de los nacimientos a través de la ingeniería social. La UNESCO es, como la ONU, un nido de burócratas nombrados a dedo que cobran unos sueldos de escándalo para que no cuestionen el sistema – algo semejante al Parlamento europeo, que no tiene poder ejecutivo, pero que ningún europarlamentario denuncia-. La UNESCO, detrás de sus campañas falsamente humanitarias, tiene como fin el control de la educación y la cultura de todos los países miembros. Nadie sabe que la UNESCO está en el origen de la primera ley de educación del siglo XX en España, la ley Villar -Palasí de 1970; los programas educativos  españoles siguen una agenda que viene dictada desde esta perversa institución que todo el mundo cree filantrópica porque hacen Cristmas en Navidades… Estos programas educativos se  presentan como una “normalización” necesaria  de los sistemas educativos de todos los países miembros. En realidad se trata de controlar y globalizar el control mental para diseñar una población que funcione idénticamente. Y lo están consiguiendo. Mucha gente tanto en España como en Medio  Oriente cree, por ejemplo, que las Primaveras Árabes son espontáneas. Aunque estuve en Egipto en Navidades y, por ejemplo, en Nubia casi todos me dijeron que esa revolución “la habían traído de fuera”. Creo que en los países árabes están más despiertos que nosotros sobre este tema en particular.

 

FGR: ¿Hay un plan? ¿Se busca lo que se está consiguiendo? ¿La creación de un entorno propenso a la imposición en breve de una sociedad de castas genéticas mediante, entre otras cosas, la inducción de un  embrutecimiento generalizado programado desde la más temprana infancia.

PB: Según lo que he investigado, el proyecto de control de la educación tiene dos fases: la primera en tiempos de Napoleón, cuando tanto en Francia como en Alemania comprenden que para que el ejército obedezca, el soldado no tiene que pensar por sí mismo. Es interesante recalcar que le educación estatal tiene un origen militar en el contexto de las guerras napoleónicas y corre paralelo con los movimientos nacionalistas: se trataba de generar un ejército nacional  que estuviera dispuesto a morir por el Estado, a cambio de un plato de lentejas  -hasta entonces los ejércitos eran mercenarios-; así nace la escolarización obligatoria estatal que se disfraza de filantrópica cuando en realidad busca que la población no desarrolle su libre albedrío y se someta a las órdenes de los jefes. La segunda fase tiene que ver con la segunda revolución industrial y la necesidad de tener un ejército de obreros y mineros sumisos y obedientes para la industria y la minería. Un campesino no iría jamás a trabajar a una mina por un sueldo de miseria: había que obligarlo. Algunos historiadores llegan a proponer que la migración del campo a las ciudades industriales fue intencionadamente provocada, que no fue algo natural: se dictaron leyes que permitieron a los terratenientes expulsar a los campesinos de sus tierras. Éstos, desposeídos de la tierra en la que llevaban viviendo toda la vida, no tuvieron más remedio que dirigirse a las ciudades para buscar trabajo, y se convirtieron en mano de obra desesperada, inexperta y barata, dispuesta a aceptar cualquier trabajo con tal de no morir de hambre ni de frío. Este proceso era necesario para permitir el desarrollo de los oligopolios industriales que estaban ya amasando fortunas inconmensurables a mediados del siglo XIX: es decir que mientras se nos vende la idea de que la Europa libertaria ordena la abolición de la esclavitud, en Europa pasamos de los siervos campesinos a los proletarios miserables. Menudo progreso. Por eso el embrutecimiento siempre ha sido el fin buscado, pues una población que lee con facilidad, piensa con libertad, es consciente de sus posibilidades creativas, sabe utilizar sus recursos individuales, es ocurrente y emprendedora,  es una población que no se maneja con facilidad, que no obedece, que no acepta los abusos y la injusticia. Actualmente la población no cree en sus propias posibilidades y opta por delegar en “expertos” la gestión de la sociedad en todos los aspectos. Saber esto nos permite entender por qué existe una sensación de impotencia frente al desastre económico. La gente está harta pero no sabe qué hacer para acabar con tanta corrupción e injusticia: ese es el fin buscado. Luego no hay tal fracaso: ¡esto es un éxito rotundo!

 

FGR: ¿Hay alternativas viables para contrarrestar esta tendencia?

PB: Lo primero es tomar conciencia de nuestra desidia, es decir de la gran responsabilidad que tenemos cada uno de nosotros en lo que está pasando. Cuando compramos en los chinos o en IKEA colaboramos al paro en España. Cuando nos abstenemos en las elecciones, sale ganando el partido más conservador, pues tienen un voto cautivo muy fiel. Compramos a nuestros hijos Playstations, o videojuegos violentos, les llevamos a las hamburgueserías, les damos Coca Cola o ganchitos fabricados con porquerías…  Delegamos la educación en los docentes, los docentes delegan los contenidos en los libros de texto y si no comulgan con las ideas impresas, se callan. Todavía estoy esperando una manifestación de los docentes en contra de los libros de texto. Salen a la calle cuando les quitan la paga extra, pero no cuando les obligan a manipular las mentes de los niños. Cuando los alumnos tienen dificultad para poner atención, en lugar de cuestionar el método educativo y los contenidos curriculares, se culpa al niño de que tiene un déficit de atención  (extraña expresión que remite al déficit económico, ¿acaso se busca que el niño sea rentable? ) y se lo manda a un experto quien no tiene reparo en medicarlo con fármacos que atontan. Los psicólogos infantiles están drogando legalmente a los niños. Estos niños no mejoran, pero ya no molestan. Muchos padres tienen largas jornadas de trabajo y cuando llegan a casa, están rendidos, no tienen tiempo, ni ganas ni paciencia. Si queremos hacer las cosas bien, decidir tener un hijo hoy en día es una decisión de mucha responsabilidad y que debemos asumir con todas sus consecuencias. Es necesario saber que la “liberación de la mujer” también ha sido una gran manipulación intencionada para sacar a la madre del hogar y así entregar a los niños mucho antes al sistema educativo. ¡Es monstruosa una sociedad en la que una madre debe abandonar a su hijo a los 5 meses en manos extrañas! Pero Prado Esteban sabe mucho más de ese tema que yo…

Una alternativa es la escuela en casa, el llamado homeschooling. Cada día más familias lo están haciendo. El estado se resiste, pero es legal. Pero no todo el mundo puede hacerlo. Desde luego que todo esto se puede cambiar, pero sólo a partir de la plena conciencia de nuestras responsabilidades, cada uno a su nivel. A veces esto implica enfrentarse al sistema, a un familiar, a nuestro entorno, pero creo que es nuestro deber decir y hacer lo posible para parar esto.

Estamos viviendo una guerra contra la población. Y la guerra psicológica es terrible porque es subliminal, la sufres pero no ves las bombas, sólo las padeces. Ignorantes de lo que pasa, estamos indefensos.