Video realizado en Corea del Norte, sobre la ilusión de la democracia y el poder corporativo que convierte a los ciudadanos occidentales en zombis consumistas, a los que nada importa salvo su propio ombligo.
Sorprendente para empezar porque, supuestamente, es un documental realizado por Corea del Norte, país del que no sabemos nada -salvo lo que la propaganda oficial quiere contarnos: que son una sociedad atrasada y totalitaria, donde el pueblo vive oprimido y en la miseria. En segundo lugar porque, obviando el hecho de que el mismo documental es a su vez propaganda -y confiamos en que nuestros lectores sean lo suficientemente inteligentes como para saber diferenciar el trigo de la paja- no cabe duda de que las críticas que vierten sobre nuestras sociedades occidentales son muy solventes. A pesar de la fuente de la que supuestamente proviene, la tesis que expone de que la democracia, tal como se entiende en occidente, es una plutocracia disfrazada, es muy difícil de rebatir. Que el entretenimiento funciona como un mecanismo de estupor y apaciguamiento que se traduce en la práctica como una forma encubierta de control mental, más allá de que exista o no una conspiración o un plan maquiavélico, tampoco es fácil de refutar.