La CORRUPCIÓN INSTITUCIONAL es la norma, no la excepción (los papeles de Bárcenas)

Nueva bomba informativa al respecto de los papeles de Bárcenas, el ex-tesorero del PP que recogía las mordidas institucionales del partido, y las repartía entre los dirigentes en sobres secretos. Una práctica que no es una excepción, sino la norma en el régimen de dictadura de partidos instaurado desde la Constitución de 1978.

Pudiera decirse que esta corrupción de financiación ilegal de los partidos y sus dirigentes es una práctica extraña al régimen de la transición, pero no es así: el paso del franquismo al juancarlismo fue, como les gusta decir a los corifeos del Régimen: «de la ley a la ley», del franquismo al rey, de la vieja corrupción dictatorial a la nueva corrupción parlamentaria, sin pedir cuentas por ninguno de los crímenes (asesinatos, robos, torturas y abusos de poder) de los miles realizados por la dictadura.

Bastó la voluntad de pacto de un pequeño grupo de oligarcas, para que quienes copaban las estructuras dictatoriales del poder franquista se transmutaran, casi milagrosamente, en demócratas de toda la vida, luchadores por la libertad y campeones de la democracia. A ese milagro lo llamaron «consenso», aunque su nombre real es pacto mafioso de silencio. Pero la mentira tiene las patas cortas. Y este régimen de infamia, impostura y abuso, que lleva 35 años asfixiando la libertad y la decencia del pueblo, pues le hace cómplice -por acción u omisión- de su vesania, está dando sus últimas y apestosas bocanadas. ¡Abajo a la tiranía!

Ver noticia: Las cuentas secretas de Bárcenas. (El País, 31/01/2013)

Corrupción institucionalizada en la cúpula del PP